miércoles, 2 de diciembre de 2009

Miedos reciclables


Cada época y cada lugar tiene sus propias obsesiones. Desde la brujería, el vampirismo, el consumismo o el pop, a cada estadio de la línea del tiempo le corresponden una o varias ideas recurrentes que se convierte en excesos.  En cuanto al virreinato en España y México, los casos relacionados con visiones celestiales o demoníacas contribuyeron en gran medida a acrecentar el imaginario popular y religioso durante muchos años, y también la cantidad de casos que un historiador, un sociólogo, un antropólogo o un psiquiatra podrían estudiar.
En realidad, las personas que decían poder ver más allá de lo permitido al resto de la gente existieron desde siempre. Todas las mitologías y explicaciones sobrenaturales del mundo, brindadas a los demás por brujos, chamanes, sacerdotes y hechiceros, han tenido que ver con visiones diversas, todas dadas dentro y por un contexto en particular. Pero pocas obsesiones ocasionaron tantas muertes y tortura como las de los endemoniados de la Edad Media o los del periodo novohispano a manos del Santo Oficio. En particular, aquellos que al parecer guardaban vínculos muy cercanos con el demonio, como los posesos, las brujas, los hechiceros y algunos visionarios.
Es interesante observar cómo cada época guarda sus propios demonios. La Historia del Miedo es la obra de Jean Delumeau que relata los temores de las personas a lo largo del tiempo. Y se puede observar, en esta obra, cómo es que los temores del hombre van cambiando dependiendo de la época. Pero lo curioso es que muchos miedos siguen vivos, pese a los cambios en la cultura, la tecnología y la educación. Evidentemente, en gran número de ocasiones el temor hacia algo no es cuestión de momentos diacrónicos. Ni hablar del miedo a la muerte, pero sigue habiendo personas que le temen a las labores de la brujería y de la magia negra y claro, sigue habiendo personas que la utilizan. O al menos eso creen.

1 comentario:

  1. yo comparto la idea de que el temor nace a partir de la incertidumbre hacia lo desconocido o incomprensible. y es que a pesar de todos los cambios científicos y tecnológicos la verdad es que aun nos quedan muchas cosas por comprender.

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