sábado, 6 de julio de 2013

El Gusano

...de Roberto Bolaño.
Como pocos autores, su narrativa es fresca y tiene muchas cosas novedosas, en la que, sin embargo, se puede rastrear claramente la influencia de otros autores que le preceden. Pero no importa, eso no le quita lo novedoso a sus textos.
En el caso del cuento, El Gusano, hay algo que resalta mucho y llama la atención de manera notable, y es el hecho de que la historia, que si bien tiene un objetivo y un núcleo central, está aderezada con otros relatos que le enriquecen y producen el efecto de "relatos enmarcados". Pero estos relatos no están diferenciados a la manera de la literatura medieval o renacentista (los casos más famosos: Las Mil y Una Noches y El Decamerón). Estos relatos forman parte del hilado y la trama, la complementan, no se separan de ella y al mismo tiempo... de cierta forma... no tienen que ver directamente con ella. Pero la historia no sería, obviamente, la misma sin ellos. Ayudan a comprender, en gran medida, al personaje principal, sus aficiones, expresiones, y configuran (esto es muy importante) el espacio y el tiempo de una manera determinada.
¿Fragmentarismo? Es posible interpretarlo de esta manera. Para empezar, en El Gusano no estamos frente a un cuento a la manera convencional, modernista, de reconocerlo. Este relato es una especie de híbrido, al momento de ser un texto de tintes autobiográficos, y al mismo tiempo, un texto muy cercano a la crónica urbana. Utiliza elementos que son muy fáciles de reconocer en el imaginario y conocimiento popular, como TKT, Coca-Cola, "Jaqueline Andere", Librería de Cristal y Librería El Sótano.
Esta forma de hacer cuento a partir de una especie de pastiche recreacional es muy posmoderna (Veres Cortés, 2010). Se podría decir que es un recurso muy utilizado por varios autores. Recuerdo, como principal antecedente, a José Emilio Pacheco, por supuesto. Sin embargo, en El Gusano se pone más patente el hecho de presentar una historia en cuyo interior hay varios núcleos, es decir, el relato está fragmentado porque hay varias historias entrelazadas entre sí: la historia de la película vista en el cine, la del mismo Gusano, la de Jaqueline Andere... Pienso también en César Aira al tener de repente, tan a la mano, relatos que parecen dispersos, pero en realidad tienen una intención determinada conforme se avanza en el relato.
¿Qué otra cosa llama la atención en el relato? Por supuesto, la relación entre el tiempo y el espacio que se establece en la historia: cronotopo. Parece de repente, que el tiempo se establecerá de manera cíclica: un personaje que todos los días, hace lo mismo, con ligeras variaciones, pero un día, su rutina cambia y se topa con el Gusano. De todas formas, este tiempo cíclico y repetitivo, que es suplantado por un rito diferente, se mantiene en expectativa, en espera, parece reanudarse de alguna manera cuando el Gusano desaparece, y entonces la historia termina, sin embargo, el tiempo trasciende, de alguna manera, de forma que los espacios se ven también alterados por este hehco. He aquí, a través del cronotopo, que la ciudad, el espacio urbano, se muestra de manera "suspendida", ente la realidad cotidiana y la imaginería popular, pero también, quizá, un tanto sacralizada por el tránsito casi inmaterial de un personaje que es su parte, pero al mismo tiempo, le es ajeno: El Gusano.
Por cierto, visto como símbolo y figura arquetípica, el gusano representa la emergencia desde la podredumbre, pero también simboliza transición... ¿Por qué se llama Gusano al personaje del cuento? Nunca se especifica...

Para ver el cuento, ir a: http://www.cuentosinfin.com/el-gusano/
Veres Cortés, L. (2010). Fragmentarismo y escritura: de la vanguardia a la metaliteratura. Sphera Pública, núm. 10, 2010, pp. 103-122, España: Universidad Católica San Antonio de Murcia. Consultado el 6 de julio de 2013 en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29719345007