miércoles, 26 de diciembre de 2012

El gran dios Pan

Entre mis fascinaciones más arraigadas está mi pasión por la literatura gótica. Así, suelo recolectar, coleccionar y disfrutar todo tipo de obras de este género. Y me he topado con una de las más interesantes manifestaciones de esta variedad. Se trata de El gran dios Pan, de Arthur Machen, que es un cuento fascinante donde el autor fantasea con la idea de la existencia del temible dios Pan. Uno de los protagonistas de la obra realiza una operación quirúrgica por medio de la cual, permitirá a las personas ve al dios. Lo logra, peo con consecuencias terribles. A lo largo del cuento, el lector obtiene datos sobe una hija de Pan, que, viviendo ente los humanos, da muestras de lascivia sin igual y finalmente, termina con su propia vida, dando así fin a su vida de disipación.
Esta historia viene acompañada de otros cuentos, como La Novela del Polvo Blanco, donde se hace referencia al filtro mágico usado en los aquelarres para inducir a los iniciados en el mismo. Este polvo blanco, diluido en agua, hace al ser humano desdoblarse en sí mismo y así, recrear el pecado original con un compañero desprendido de uno mismo. Por supuesto, este hechizo no puede quedar impune, pues conduce a la putrefacción de la persona.
Otro más, es el cuento titulado La Novela del Sello Negro. Todos los amantes de la literatura con reminiscencias celtas ha escuchado hablar de los Tuatta De Dannan, esta raza perdida de elfos y hadas que fueron desterrados por tribus bárbaras y condenados  vivir en las profundidades de la tierra, con los consecuentes cuentos y leyendas que se desprenden de esta historia. Pero Machen imagina a esta raza muy lejana de las ideas que los pintan con hermosos seres. Más bien, los piensa como aterradores, malvados, más que simplemente maliciosos, y repulsivos.Y en torno a esto, sugiere una historia tensa y con el mejor estilo que inspiró a Lovecraft.
Por último, la Luz Interior, una extraña historia sobre la posibilidad de sacar del cuerpo de una persona, el alma de la misma, y entonces, la persona dejaba de ser tal para convertirse en el receptáculo de la maldad pura.
Todas estas historias son notables por su originalidad, por la unidad de estilo, y claro por ser los claros precedentes de la narrativa genial de Lovecraft, aunque después de conocer a todos sus predecesores, el relato cósmico de este maestro se vuelve más claro y se comprenden muy bien todos los recovecos que el horror puede tomar para sorprender.

El Esclavo

... de Isaac Singer, una novela bellísima, con una prosa muy bella, narrada con suavidad y claridad. Es una bella historia de amor entre un judío y una gentil, o sea, una mujer no judía. Jacob es un judío polaco del siglo XVII, que pierde a casi toda su familia en una matanza hecha por los cosacos, un capítulo más entre la gran cantidad de persecuciones judías a lo largo de la historia. Él logra escapar, pero es atrapado, hecho preso y vendido como esclavo a una familia de campesinos que lo usan para cuidar el ganado. Durante 5 años, Jacob convive con Wanda, la hija mayor de la familia, y ambos se enamoran. Pero Jacob es preso de las leyes religiosas que le prohíben casarse con una mujer de diferente religión. Y está prohibido que una cristiana se cambie a la ley judaíca, al grado de merecer la hoguera si lo hace.
Mientras tanto, Jacob encuentra un contraste entre su vida pasada, dedicada al estudio de las leyes judías, al lado de una esposa frígida y nada amorosa, y su vida de esclavo, cuidando el ganado, trabajando físicamente, encontrando la satisfacción del cansancio después de un día de arduas labores en medio de la montaña y la naturaleza. Y con Wanda.
En algún momento, Jacob es rescatado por judíos sobrevivientes de la matanza y reintegrado a la vida común en una ciudad donde observa que, sin importar cuánto se respeten las leyes para con Dios, se ignoran las leyes con respecto a los hombres. Y las comunidades judías se comportan con impiedad, malicia y egoísmo hacia el prójimo, igual que lo hacen las personas de cualquier religión.
Jacob se siente incómodo con esto, y después de un sueño, donde ve a Wanda embarazada, decide volver por ella. Cuando la encuentra, ella tiene las huellas en la cara y en el cuerpo de haberlo extrañado hasta casi morir. Juntos, se establecen en una comunidad judía a la que ocultan el pasado gentil de Wanda, quien se hace pasar por muda y ahora se llama Sara.
Pero todo se descubre cuando ella, embarazada por fin, está a punto de dar a luz y entonces, el dolor le impide reprimir las palabras. Nace el bebé, pero ella muere. Jacob es perseguido por su crimen (el haber tomado a una gentil como esposa) y después de rescatar a su bebé de la comunidad, se lo lleva a Jerusalén, donde se establece, no sin haber pasado por grandes dificultades. Finalmente, su hijo crece, se convierte en un sabio y tiene hijos.
Jacob regresa a buscar los restos de Sara, pues desea enterrarlos en Jerusalén. Pero el destino le depara morir en el mismo poblado de sus infortunios, donde también había pasado, junto a ella, el mejor tiempo de su vida.
La historia es tiernísima, dulce y hace apología de lo que en realidad es el amor, al que no le importa arrastrar dificultades diversas con tal de realizarse. Es un libro hermoso, no sólo por la historia, sino también por la narración, una bella prosa y descripciones que hacen añorar una vida sencilla pero en la ternura de una relación más valiosa que nada.

Farenheit 451

Uno más de los clásicos de literatura distópica, que ilustra un futuro probable, pero con claras referencias a la actualidad. Es el caso de la falta de interés en la lectura, que se manifiesta, en la novela, como una total indiferencia sobre la realidad. El protagonista forma parte del cuerpo de bomberos, que ahora se dedica a incendiar libros, en vez de apagar incendios. El gobierno ha prohibido tener libros y leerlos, pues hacen pensar y esto evita que la gente esté bien controlada. Así, la gente suele denunciar a las personas que poseen libros. Entonces llegan los bomberos y queman todo, libros, casa, e incluso personas, en el caso de un mujer  que prefiere inmolarse junto a sus libros que perderlos.
Entonces Montag, el protagonista, va cayendo en la cuenta de que su vid está vacía y sin sentido. Milly, su esposa, vive siempre tan deprimida, pero se niega a aceptarlo. Ella es capaz de intoxicarse en una noche y negarlo al siguiente día. Lo curioso es que ella es solamente una más entre cientos, quizá miles de personas que, día  a día, ingieren grandes cantidades de tranquilizantes y píldoras para dormir, pues existe todo un equipo especial par lavar el estómago de estas personas y volverlas a la "vida".
Montag, además, termina de darse cuenta de su infelicidad cuando conoce a un de sus vecinas, que tiene ideas raras, como la de observar la belleza de la naturaleza, o hacer preguntas que están más allá del terreno de lo común y corriente. Pero como seguramente su familia también posee libros, ella termina por desaparecer a la mitad de la novela. Montag se enamora de ella, y siente tanto su ausencia, que al no verla más, comienza a robar libros de las escenas de incendios. Intenta leerle un libro de poesía a su esposa y a las vacías amigas de ésta. Una de ellas llora al escuchar, sin saber porqué. Finalmente, Milly denuncia a Montag, quien es perseguido como el peor de los criminales.
En su huida, Montag conoce a varios exiliados de la sociedad, iguales a él, que han escapado porque no se resignaban a perder la cultura. Entonces, cada uno de estos marginados ha memorizado un libro, en la espera por una sociedad en donde pueda volver a valorarse todo esto que es tan importante. Al final, mientras está con todos estos personajes, una bomba cae sobre la ciudad, pues el mundo se encuentra en perpetuo estado de guerra. Todos mueren, excepto claro, los exiliados y Montag. Con esto, se abre la posibilidad de fundar una nueva sociedad, con nuevas esperanzas.
Destacan varios elementos de crítica muy importantes, como la televisión que cubre todos los muros de una sala y tiene un dispositivo para insertar, tanto en comerciales como en programas, los nombres de las personas que miran la televisión, y así, la gente como Milly siente que la tele le habla directamente a ella. Así,  Milly percibe a los personajes de la televisión como a su familia.
Otro elemento, bastante aterrador, es "el sabueso", un robot hecho para ayudar a los bomberos a rastrear libros y personas. Tiene un olfato mecánico casi infalible y lo peor, es la inyección mortal que sale de su nariz y se clava sobre los perseguidos, es anestesia en una altísima dosis, capaz de matar en pocos minutos.
Esta novela es uno de los básicos cuando de falsas utopías se trata, y también de críticas sociales severas.