viernes, 20 de agosto de 2010

10 reglas para hacer de tu hijo un delincuente

1.       Comienza desde su infancia a darle a tu hijo todo lo que pida. Así se criará convencido de que el mundo se lo debe todo.

2.       Cuando aprenda malas palabras o diga groserías, celébraselo. Esto lo hará pensar que es muy gracioso.

3.       Nunca le des una nalgada. Las generaciones de antes sabían con certeza que la disciplina necesita, algunas veces, refuerzos. Pero no. En realidad, se puede traumar.

4.       Recoge todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. No le permitas valerse por sí mismo, para que se acostumbre a que no tiene las cosas a tiempo cuando él las necesita.

5.       Haz que las discusiones entre tú y tu pareja se desarrollen en presencia suya. Así no se impresionará demasiado el día que deshaga su propio hogar.

6.       Dale al niño el dinero que exija para gastos, de lo que sea. Nunca le permitas que lo gane él mismo ¿Por qué dejar que el pobrecito pase los mismos trabajos y penurias que tú cuando eras chico?

7.       Satisface todos los caprichos en lo relativo a golosinas, juguetes, comidas, bebidas y comodidades. Privarlo de eso puede causarle serias contrariedades, originarle complejos y frustraciones nocivas.

8.       Apóyalo en cualquier discusión que entable con sus amigos, con los vecinos, con sus maestros o con la policía. Incluso, justifique las groserías que le haga a otras personas, pues lo que ocurre seguramente es que todos le tienen mala voluntad a tu hijo y tratan de humillarlo, pero él tiene la razón siempre. Es que ¡es tan impetuosos al hablar y al actuar!

9.       Cuando se meta en líos o se halle en enredos serios, sólo di: “este muchacho tiene un carácter difícil, yo, la verdad, nunca he sabido comprenderlo, ni tampoco dominarlo”.

10.   Prepárate a llevar una existencia llena de amarguras y pesares al ver el camino que toma tu hijo. Sufre al verlo sufrir en esa vida que es lo que, ciertamente, tú le preparaste.